Luis Morote no es una calle y el té chai no es del Starbucks. En la India al té se le llama chai y, el más conocido, es uno especiado que llaman chai masala (es decir, té con mezcla de especias). En el Starbucks usa una mezcla de esencias y siropes en tetrabrik a la que se añade leche y se denomina «chai latte». Aquí el envase de la mezcla, para los que no me crean:
El chai masala original no tiene una receta fija. Depende de cada zona de la India y de cada familia. Lo que sí es esencial es que la mezcla de especias sean de las conocidas como calientes, es decir, de las que incrementan el vata (uno de las tres doshas o humores del ser humano, según la filosofía ayurvédica). Así que para los más auténticos aquí va mi receta casera.
Mezcla un vaso de agua y un vaso de leche ecológica de vaca o licuado de soja en una cacerola. Machaca en un mortero 3 clavos de olor, 3 semillas de cardamomo y un trozito de rama de canela. Añade el machacado al líquido junto con una cucharada de té negro Assam y una rodajita de gengibre fresco. Lleva a ebullición en tres ocasiones, retirando del fuego la cacerola cuando la leche quiera salirse por el borde. Servir colado y azucarado o amargo.
Aconsejado para días fríos y apáticos, para conseguir volver a sentir latir el corazón.
No soy amante del chai, ni de las hierbas hervidas en general. Si he de tomar algo caliente, lo mío es el café, café. Pero, desde luego, me alejaré como la peste de esa cadena y similares si decido empezar a aficionarme. Gracias por el consejo.