Ahora ha sido el periodista gastronómico Curro Lucas quien, tras leer El Chef ha muerto, ha alimentado su imaginación para perpetrar unas Entrañas de chef en salsa de humor negro o, lo que es lo mismo, unos espaguetis rojos de ajo y guindilla con tapenade de aceituna negra.
Y el plato, colgada en su blog canalla de música y cocina Recetas en tres acordes, tiene, mucho, mucho humor.
Aquí está su inspiración culinaria Negra, Urbana y Canalla:
No, amable lector, no se marche. No hay nada de canibalismo en este plato. No se me ocurriría tal cosa. Es un sencillo plato de pasta con un tapenade de aceitunas negras, que se llama así en homenaje a una novela negra. Me explico:
Hace un mes, mi amiga Yanet Acosta publicaba su primera novela, ‘El Chef ha muerto’, y lanzaba, a su gente, el reto de elaborar recetas inspiradas en sus páginas. Devorados todos los capítulos de esa obra negra, urbana y canalla, se me ocurrió este plato digno de Ven Cabreira, el protagonista, si no se alimentara solo de fabada en lata.
En cuanto a lo musical, no me imagino a los personajes de la novela escuchando afilados riff de guitarra, ni complejos discos de jazz u otras rarezas. Por mi parte, las muertes misteriosas siempre me han evocado el sonido del violín. Ara Malikian es uno de mis violinistas favoritos, especialmente por esa actitud de puro rocanrol que tiene sobre el escenario y ante la vida, pese a que a un virtuoso se le presupone más formalidad.
De su extensa discografía me quedo con ‘Lejos’ porque creo que armoniza con la novela, que lleva a sus personajes a varios países lejanos en busca de pistas sobre la misteriosa muerte del chef más importante del mundo.
Aquí dejo las pistas para resolver el plato:
Las entrañas del chef
- Espaguetis (rojos) de ajo y guindilla. Yo he usado los spaghetti all’ aglio e peperoncino de la marca Dalla Costa.
La salsa de humor negro (tapenade de aceitunas negras)
- 150 gramos de aceitunas negras sin hueso. Mis favoritas para esta salsa son de la variedad ‘Cacereña’.
- Un diente de ajo
- Dos cucharadas de alcaparras
- Una cucharada de mostaza
- 4 o 5 anchoas
- El zumo de medio limón
- Un poco de tomillo y romero
- Sal y pimienta negra recién molida
- Aceite de oliva virgen extra a placer, hasta conseguir la textura deseada
Introducir en un robot de cocina aceitunas, jugo de limón, ajo, alcaparras, mostaza, anchoas (troceadas), tomillo y romero. Procesar a velocidad baja o media. Incorporar poco a poco el aceite de oliva mientras se va haciendo el paté. Detener cuando consiga la textura deseada.
Para preparar la pasta, calentar abundante agua con sal y cuando empiece a hervir, cocer la pasta hasta que esté al dente. Con la que yo he utilizado, unos 10 minutos.
Servir la pasta en un plato mezclando con un poco de tapenade y a disfrutar pensando que son las tripas y vísceras de un chef mediático insoportable.
El tapenade que sobre puedes disfrutarlo con pan tostado, ensaladas de tomate, con cebolla y melva, aguacate, mozzarella, o con lo que dicte tu imaginación.
En cuanto a ‘Lejos’, el disco de Ara Malikian que he estado degustando mientras preparaba esta gastro-canallada, es una maravilla instrumental completa.
Si debo elegir una canción, me quedo con Carne Cruda, por tener un título con connotaciones gastronómicas y a cadáver animal. También disfruto mucho con los tangos Viejos Aires y Tango en silencio, donde Malikian logra sacar de su violín la melancolía de los bandoneones argentinos.
Y los tres primeros temas son fabulosos: Creo, Mil Tristezas y Brasil Sacrificado.
Salud y rocanrol
Gracias, Curro, el plato está para: ¡comerse los dedos!
Tu lo has dicho. Esta receta se perpetra… y que la prepare otro 😉
Gracias por los enlaces!!