No siempre funciona la máxima de Ferran Adrià, aquella de «Crear es no copiar». Copiar, también puede ser creativo y para mí no hay mejor ejemplo que las cápsulas elaboradas por la firma española Nesul en sustitución de las que utiliza Nespresso.
El caso es que es una copia, según sus propios vendedores, más respetuosa con el medio ambiente, porque están hechas de plástico, en lugar de aluminio, y tienen 15 usos.
Cada cápsula reutilizable las he visto a la venta por 0,85 euros en tiendas donde se tuestan al momento los granos de café que luegos son molidos según requiera el cliente. Así que los tradicionales tostaderos de café pueden seguir animando al cliente a probar un robusta de Uganda o un arábica de Brasil.
Sea como sea, me quedo con que el talento siempre tiene un punto gamberro y que la sociedad creativa le da la vuelta a todo, haciendo algo distinto, disimulando la copia o copiando.
Por cierto, no he podido probar cómo funcionan, porque no tengo máquina de Nespresso…
Yo tampoco tengo máquina, pero uno de los handicaps de Nespresso es lo caríiiiiisisimo que es el café… y mira, ahora son tiempos de ahorro en todo menos en neuronas… muy bien pensado.
Funcionan muy bien
Gracias Miguel, veo que las has usado!
Si las he probado con cafe y también con hierbas, rollo infusión, la nota seria notable alto.
Muy buen pensado.
Genial!