No solo de novela vive el hombre (ni la mujer). Marley estaba muerto de Carlos Zanón

Publicado: 11/02/2016 en Literatura y gastronomía
Etiquetas:

zanon

Marley estaba muerto es el último libro de Carlos Zanón (Premio Dashiell Hammett 2015). No es una novela, sino un libro de relatos que tienen en común la Navidad como línea del tiempo mental.

Algunos de los relatos del libro siguen los clásicos preceptos del género, otros no. Y los que más me gustan son los que desnudan el alma del autor como «Tío Noel Loco» o «La familia de los cuatro Lázaros».

En esos dos cuentos una adolescente y un niño, respectivamente, cuentan la vida en familia con una visión franca y un sabor navideño de «canalones» en lugar de canelones.

—Busco canalones y no hay canalones. Busco carn d’olla y no hay carn d’olla. Por lo visto, si no traigo yo pavo o cochinillo, aquí no se come nada navideño. No, por supuesto. Me digo: habrá galets. Pues tampoco: ¡pistones! ¡Me cago en la Virgen Puta!, ¿cómo se va a celebrar el nacimiento del Niño Dios con unos pistones? ¡¿Cómo?!

En Cataluña la celebración navideña más importante no es la noche del 24 ni el día 25, sino el 26. Es el día de San Esteban, el primer mártir del cristianismo, y es un día para comer platos hechos con las sobras de las fiestas, como los canelones. Los días anteriores es habitual tomar sopa de galets (una pasta en forma de concha) y carn d’olla, el cocido catalán o tall rodò, un redondo de ternera al horno.

Pero más que a platos navideños, esta recopilación de relatos deja retrogusto de cava barato y caliente, el que se toma en las familias sin posibles un día de celebración, y whisky de más, el que toman los hijos de estas familias cuando hay poco que celebrar.

Con Marley estaba muerto, Zanón también nos deja otro sabor de boca: no solo de novela vive el hombre (ni la mujer). Los cuentos y relatos alimentan espíritus (vivos y muertos).

 

Deja un comentario