Conocí a Paco Bescós en la cola de una librería esperando para pagar. Me dijo que era escritor y que su novela (El baile de los penitentes) estaba inspirada en Calahorra, una población riojana entre urbana y rural. Así que antes de pagar cogí también su novela, porque la ambientación rural para el noir me encanta. Y flipé con la descripción que hace del juego de los borregos que se celebra en dos casinos solo las noches de jueves y viernes santo en esta ciudad de La Rioja conocida por su buena verdura. Allí casi nadie gana, pero todo el mundo pierde.
A través de la novela, Paco nos va metiendo esa sensación en el cuerpo. Para ello utiliza imágenes en las que nos presenta a una familia empobrecida con padre ex-alcohólico y adolescente peligrosa en la que la madre ofrece a mediodía unas judías verdes, que aunque el escritor no las describe las siento excesivamente cocidas, con hilachas y algo frías.
Por contra, en el hogar de la teniente de la Guardia Civil, Lucía Utrera, huele nada más entrar a una deliciosa menestra de verduras hecha con esmero por su marido, un francés complaciente, que atiende a sus dos hijos y lee mientras ella se bate en el Cuerpo.
Esa menestra, que el autor tampoco describe, la imagino con cuatro o cinco verduras (acelga, guisante, alcachofa, espárrago y zanahoria), cocidas cada una de ellas por separado, en su punto. Unidas todas por una salsa ligeramente untuosa y sabrosa y salpicada con pequeños trozos de jamón crujiente.
Y es que cuando un escritor te pone en ambiente tu imaginación vuele incluso más allá de las descripciones y que te saltes algunas de ellas porque esa imagen ya la has visto más de una vez. Esto otro ocurre cuando habla de un concurrido restaurante de la ciudad:
Un restaurante con remates en madera de pino. Una ebullición de camareros entra y sale con un número insólito de platos sobre millones de antebrazos. Cochinillo. Cordero. Zancarrón. Bacalao. El movimiento se produce a tal velocidad que mezcla los sabores. Los aromas conviven despertando la necesidad en las bocas.
Excelente recomendación la de la novela de Paco Bescós, por el contenido y por tu especial forma de hacerla, Yanet. ^_^
Felices vacaciones.
Un cordialísimo saludo.
Muy feliz descanso foodie 🙂 Gracias!