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Foto de Ariadna Acosta. Cuentos desde la Puerta del Este. Yanet Acosta

Una mañana de febrero, la abuela de Oriko salió hacia la Puerta del Este como un arcoíris.

Desde entonces, Oriko la trae de vuelta en forma de aroma.

A veces la siente acariciando su nariz cuando florece el azahar del limonero. 

Otras veces le hace cosquillas con los pétalos de rosa que plantaba en el jardín.

Cuando abre un cajón del armario, regresa con la lavanda entre la ropa.

Y cuando llueve, el olor de la tierra húmeda es su sonrisa y calor en su mejilla.

Entonces mira hacia el Este y al ver el arcoíris, Oriko sabe que es ella quien lo envuelve en un beso de luz.

CARTEL NOCHES SIN SEXO_TENERIFE_baja El libro de microrrelatos de Yanet Acosta, Noches sin sexo, ilustrado por Ariadna Acosta, será presentado por el periodista Eduardo García Rojas el próximo día 3 de enero de 2015 a las 12.30 en la Librería de Mujeres en la calle Sabino Berthelot, 42 en Santa Cruz de Tenerife. La mejor manera de comenzar el año 2015 es llevar este libro a Tenerife y presentarlo en la tierra que tiene como escenario varios de estos relatos. Uno de ellos, «El batido de chocolate» está inspirado en el papel de la mujer durante la soterrada guerra civil que se vivió en Tenerife, especialmente en la zona más rural. Este cuento fue elegido por la editorial polaca Biuro Literackie para incluirlo en una antología de cuentos sobre la mujer en España, en el que participan escritoras como Rosa Montero, Laura Freixas o Almudena Grandes. Para ello contaremos con la presentación del periodista y crítico literario Eduardo García Rojas, quien ha recordado que:

Como ya sucediera en El chef ha muerto, la gastronomía, los sabores y el olor ocupan un importante espacio en algunos de los cuentos que presenta este libro. Un libro que pese a las tragedias de la vida vulgar no renuncia a una sutil ironía que refuerzan unas sencillas pero potentísimas ilustraciones a dos colores de Ariadna Acosta.

El sábado 3 de enero les esperamos a las 12.30, la hora del aperitivo madrileño, pero en Santa Cruz de Tenerife con sol radiante y un vinito para compartir estas Noches sin sexo.

Crítica de Noches sin sexo

El periodista Eduardo García Rojas escribe para su blog, El Escobillón, una crítica de Noches sin sexo.

Entre sus frases:

«Los (microrrelatos) que publica Acosta están escritos con el claro propósito de desconcertar. Y en este sentido sí que funcionan como pequeños artefactos que esconden, detrás de las palabras, cargas mortíferas que estallan literalmente entre las manos)».

«Donde encuentro a la escritora, a una creadora que ha sabido reprimir su entusiasmo por generar provocación y si puede encender la llama de la polémica,en sus relatos cortos. Algunos de ellos con sobresaliente octanaje literario y emocional«.

«Un libro que pese a las tragedias de la vida vulgar no renuncia a una sutil ironía que refuerzan unas sencillas pero potentísimas ilustraciones a dos colores de Ariadna Acosta».

Lee la crítica completa en El Escobillón.

El pasado jueves 15 de mayo presentamos en Vigo el libro de relatos ilustrado Noches sin sexo en la librería Versus la editora Susana Noeda, el escritor Xabier López y yo, acompañados de muchos amigos como el poeta vigués Juan Seoane, el periodista Fernando Franco, la antes periodista y ahora terapeuta ayurveda Susana Abreu y su hija Iroco,  y otros tantos amigos que he conocido en esta ciudad durante el último año y que me han acogido con todo el cariño.

El escritor Xabier López destacó que se trata de un libro que se puede leer de comienzo a fin, del tirón. Resaltó además la brillantez con la que estas narraciones desvelan lo más negro del ser humano. Para él también es atractivo ver cómo funcionan las ilustraciones de Ariadna Acosta con trazo inocente y desenfadado frente a las palabras de cada relato.

Los aromas y sabores de los cuentos, como el de Vainilla o madera o Mejillones, son para Xabier López, una forma más de llegar a lo más profundo del ser.

Tras las presentaciones en Barcelona, Madrid (El Dinosaurio, Café Comercial y Burma) y Vigo, nuestro próximo encuentro será en la Feria del Libro de Madrid, el 12 de junio de 19.00 a 21.00 horas.

 

 

Las viñas de Ton Rimbau

Las viñas de Ton Rimbau

El vino y la literatura comparten una misma historia. Desde los primeros escritos de ficción hasta los últimos. En Noches sin Sexo, mi último libro de relatos, hay varios dedicados o inspirados por el vino, como «Vainilla o madera», «Vino» o «50 palabras». Algunos son emocionales, viscerales e impulsivos y otros sentimentales y sensuales. Diversos, como son los propios vinos. Por estos relatos, la revista Mi Vino acaba de contactar conmigo interesada en conocer algunos vinos que me inspirasen. Entonces recordé uno que probé este año y que me hizo volar 2.600 años atrás a la isla de Lesbos por cuyos vinos fue famosa en la Antigüedad y por cuya poetisa Safo es recordada en la actualidad.
Se trata de Porcellànic Vino Dulce 2011, un vino elaborado siguiendo los parámetros biodinámicos y al que no se le añaden sulfitos, por lo que se le conoce como natural. Procede de las viñas de Ton Rimbau en el Penedés. Cae en la boca como miel de abeja, como el néctar que imagino endulzaba los labios de Safo, de cuya mano salieron versos como:
Soledad a Media Noche
Se han puesto ya la luna y las pléyades. Es media noche. Pasa el tiempo. Y yo sigo durmiendo sola.
La entrevista se publicará en Mi Vino el próximo número de junio.
Próximas presentaciones de Noches sin sexo en Madrid y Vigo.

Noches sin sexo

Nada de lamentaciones. Si ayer no pudiste estar en Madrid y reír con nosotros en la presentación de Noches sin sexo, te anunciamos que el próximo sábado 10 de mayo a las 13.00 horas tomamos el aperitivo entre amigos para festejar Noches sin sexo en la Librería Burma (Calle Ave María, 18, metro Lavapiés). Además de la autora, Yanet Acosta, estará la guapísima Julia Martínez.

¡No tienes excusa! 😉

 

 

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Anoche presentamos en el Café Comercial de Madrid nuestras Noches sin sexo, un libro de relatos de Yanet Acosta ilustrado por Ariadna Acosta. El ilustrador Fernando Ferro dijo del libro que le parecía encontrar a la autora a cada palabra y el fotógrafo Manolo Rodríguez, que a él esas palabras le acojonaron, aunque no dejó de hablar de sus cuentos favoritos, los de sabor más canario: El batido de chocolate y Besos de sal. Luego llegó Yanira y contó que a ella, le parecieron dulces y explosivas, como los caramelos pica pica. Ahí están, con ganas de ser devoradas. Nuestras Noches sin sexo.

¡Gracias a todos los que vinieron a compartir!

 

Noches sin sexo en Madrid

 

 

Este martes 29 de abril a las 19.30, en el Café Comercial de Madrid (metro Bilbao) haremos la esperada presentación oficial de Noches sin sexo, el último libro de relatos de Yanet Acosta ilustrado por Ariadna Acosta. Allí estaremos las dos junto a los amigos Manolo Rodríguez -organizador de los Sábados Negros en Madrid- y Fernado Ferro, ilustrador también de Adeshoras, cuya editora Susana Noeda será la maestra de ceremonias. Entre cervecitas y relatos, la cantautora Yanira Castro nos regalará la música de su último disco Sueños y relámpagos.

 

Estaremos entre amigos, celebrando con humor negro nuestras #NochesSinSexo.

¡Te esperamos!

 

 

Hay pocas ocasiones en las que un diálogo sea más entretenido, honesto y sanote. Nada de flores gratuitas (solo la rosa de Sant Jordi de la editora de Adeshoras, Susana Noeda, nos adelantó al término de la presentación). Gracias a la escritora Susana Hernández por sus preguntas y comentarios que dieron sabor y olor a estos relatos de Noches sin sexo , a Gramona, que nos dio sus burbujas Imperial Gran Reserva 2007, para que sintiéramos que no todas son #NochesSinSexo y a Pequod que nos cedió su refugio librero en el barrio barcelonés de Gracia. También a los lectores: Diana, Isidro, Lola, Xose, María, Ángel y muchos más cuyos nombres grabó la pluma en el comienzo de estos 43 relatos.

Aquí les dejo algunas de las preguntas y respuestas de este diálogo-presentación:

-¿Noches sin sexo es una colección de relatos que ya tenías o los pensaste como libro?

-Los pensé como libro.

-Es que todos están escritos en registros muy distintos…

-Sí, porque la idea es que en común tuvieran el sentimiento real de una emoción, esa que a veces deja una noche sin sexo…

-En algunos relatos creas el suspense que en una novela te requiere páginas en tan solo unas líneas…

-Es divertido desnudar lo escrito…

-Me encanta «El batido de chocolate», es canario y deja ganas de comer chocolate…

-Es uno de los tres o cuatro relatos que tienen como fondo Canarias y ese olor del chocolate es tan potente…

-Sin embargo, en  «AmbiPur Limón» el olor es nauseabundo..

-Odio los ambientadores.

 

Microrrelato para Tinta de Calamar

Hoy en Tinta de Calamar de la Cadena Ser me publican un microrrelato muy veraniego de ciencia ficción con el título: Benidorm 2020.

Comienza así:

Las 12. Hora de marchar. Hace tiempo que los aeropuertos han dejado de funcionar. No hay coches circulando porque no hay con qué llenar el depósito. Solo un microbús escapa de Madrid cada noche para llegar al Sur.

Durante una hora y media el microbús se llena de pasajeros, más del doble de su capacidad. En cada asiento, dos personas. Todas en búsqueda, de alguien o de algo.

Es cierto que nada pasa de un día para otro. Que muchas veces se ve venir. Se  va advirtiendo poco a poco. Incluso un dolor de muelas tiene sus avisos. Y primero fueron los deshielos, luego la falta de petróleo y, más tarde, la imposibilidad de aprovechar otras energías porque, cuando se pudo hacer, las grandes compañías lo impidieron, y cuando ya no existían, apenas quedaban recursos para hacerlo.

Y como cuando los órganos de un cuerpo entran en colapso, así se vislumbró la muerte de lo que había sido todo hasta ese momento. Quedaban lejos los momentos de triunfo y revolución, cuando la comida llegó a ser arte. Ahora era la pepita de oro a encontrar entre toneladas de basura. La valiosa mercancía del siempre próspero mercado negro.

El microbús da trompicones. Las carreteras empiezan a entrar en desuso y los boquetes del camino son difíciles de sortear. Los pasajeros soportan mudos los golpes de sus cabezas contra el techo. Nadie habla. El silencio ganó la partida. Hablar de más era quedarse sin abrigo.

Parón en seco. Tras cientos de saltos, baches y golpes, y tras otros tantos cientos de minutos de silencio, el microbús para y abre las puertas. El día empieza a clarear y se ve la silueta del hormigón vertical que fue una ciudad.

Benidorm.

Sus calles están desiertas y apenas las atraviesa alguien rápido y silencioso con un abrigo negro. Los edificios tienen el desarreglo que deja el abandono y nadie puede acertar si queda vida en ellos o no. El tipo del abrigo negro sigue su camino sin mirar a los lados, sin alzar la cabeza. Sabe adónde va.

Son las inacabadas torres In tempo. La ruina va desdibujando su forma de eme y el brillante que las une. El alguien del abrigo negro se pierde en una subida oscura, residual, de peldaños sueltos en escalera.

En el piso 45 se encuentra con otros con abrigo en el que ocultan el dinero con el que pretenden comprar lo que ya nadie encuentra.

Las existencias de la industria alimentaria hacía tiempo que se habían agotado y solo quedaban las que mantenían las manos privadas. Pero la perla la tenía un manco en ese piso 45, tras una puerta en la que se agolpaban más y más abrigos negros que ocultaban la desesperación del dinero que no hay en qué gastar. Daban con la fuerza que podían sobre la puerta hasta que el manco decidía:

—Hoy, agua para dos.

Los elige según le conviene. Y ahora le conviene los que tienen semillas. Señala a uno y a otro. La transacción acaba y el resto calla. Sediento, silencioso y abrasado en la añoranza de tantos litros que ignoraron y que se escaparon en alimentar edificios, industrias, campos de golf, piscinas, plantas de refrescos, de cervezas, de alimentos.

Los abrigos acarician sus bolsillos y descienden cabizbajos por la escalera imposible sin ver que de la casa del manco sale la hoja verde de una planta trepadora de la que quizás vuelva a nacer un tomate.

El cuento en Tinta de Calamar.