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cooltureta

El vino por copas está de moda y la ilustración en los libros también. No hay más que mirar el fantástico último libro de Moderna de Pueblo, «Cooltureta» para ver la imagen más deseada del urbanita actual, piernas cruzadas con la copa de vino en mano. Invita a tomar a un vino a los amigos en casa y tras el cine, toma un vino. En la librería-café, toma otro vino. Y después de tanto vino, le da el bajón y lo admite al pedir:

El de la casa, apenas noto la diferencia…

Pero, por fin ha llegado a España el libro que necesitaba, una enciclopedia ilustrada: El vino no tiene misterio de Ophélie Neiman.

Un libro que va de «güay» en el que en lugar de fotos hay ilustraciones. Para acercarse más a su público, el libro incluye una página de recomendaciones para afrontar la resaca, entre ellas la del Bloody Mary al día siguiente…

También habla de «alimentos asesinos» para vinos y que según la autora son las hortalizas, las vinagreta y el ajo…, un golpe en el corazón de un cultureta español porque no podrá acompañar con un vino el trío más mediterráneo y solo porque la autora es francesa y no habla de los vinos del Marco de Jerez, que pueden salvarte la velada y encima brindar la conversación de lo especiales que son.

No obstante, el libro recomienda hablar de vino con frases que supuestamente valen para todos: «vino con carácter», «vino perfectamente vinificado», «vino denso con hermosa capa», etc. Solo que, cuidado, el que está al otro lado puede entender

Unknown

Les gouttes de dieu

El manga Les gouttes de Dieu (Las gotas de Dios), publicado originalmente en japonés por Tadashi Agi, pseudónimo de los hermanos Yuko and Shin Kibayashi, en 2004, es mi último descubrimiento en el mundo del cómic.

Es una historia trepidante en la que a cada viñeta la inquietud de un giro del destino de los personajes hacen que el mundo del vino sea aun mas apasionante.

Un reconocido catador de vinos japonés deja en su testamento que el heredero será quien descubra sus “gotas de Dios”, sus vinos favoritos. El hijo único cree que es pan comido, pero el moribundo había adoptado a un reputado enólogo que entra en competición por la herencia.

El hijo legitimo busca la ayuda de una joven sumiller y del camarero de un bar de vinos de Tokio. Trabaja en la gran compañía de su padre, pero nada le es fácil. Es emocional, impetuoso, pasional. Frente al hijo adoptivo, que es calculador, estudioso y certero, siempre subiendo sus gafas con el dedo indice mientras dice algo ya bien pensado. Con novia tigresa y mucha experiencia en la cata.

La noche de Tokio lleva al hijo legitimo a vivir las aventuras del que busca aprender. Romper una botella que luego debe buscar desesperadamente, descubrir que el mejor catador después de su padre vive ahora en la calle, ayudar a un hombre recién enviudado y desahuciado para que su restaurante vuelva a salir adelante gracias al maridaje de vinos y platos.
En medio, historias de amor encuentros sexuales, celos. Envidias, venganzas. Un culebron pero en manga y moderno. Didáctico pero divertido.
Con este manga en Japón muchos de los vinos que mas gustan a los personajes se agotaron y no me extraña porque los venden con las mejores imágenes: un campo de flores que te envuelve. Un campo de fresas silvestres o la espalda desnuda al sol de una mujer solitaria. Una forma de cata muy soñadora y literaria, pero el vino también puede ser así.
En el cómic también se explican elaboraciones, regiones y tipos de vino, especialmente de Francia, de forma muy integrada con la historia y con mucha eficacia.
En las ultimas páginas hay un glosario de términos, explicaciones de la semana y vinos recomendados por los autores. Sorteos de los favoritos y hojas en blanco para que anotes lo que mas te apetezca.

Estas viñetas semanales se han publicado también en Korea, Hong Kong y Taiwan y en 2008 se tradujo al francés, sin embargo, nada se sabe de si será traducido al español.

Cordón umbilical

Daniel de Vicente ha escrito y dirigido la obra teatral «Cordón umbilical». Una historia de encuentros y desencuentros que marcan la vida de sus personajes interpretados por Mónica Regueiro, Silvia Vivó, Luz de Paz, Doriam Sojo, Carles Magnet y Alberto Delgado.

Las vidas se entrecruzan por casualidad en una discoteca o en una habitación de hotel, pero  la espina dorsal, lo que entrelaza una historia con otra, es el vino y su valor simbólico en el rito de la celebración.

Uno de los personajes dice:

Lo más importante de un vino no es ni su precio ni su aroma, sino el momento en el que se decides, después del tiempo que lleva esperando en la bodega, descorcharlo.
La obra, publicada también en libro, es ejemplo de que por muchos planes que se proyecten, «la vida también tiene planes para ti», por los que, a veces, brindar con un vino.

 

La gente honrada

Los castigos de Víctor Hugo con un Côtes de Castillon 1998, para compensar la sequedad literaria; y Proust o Flaubert con un Sauternes (Château Caillou 1989) es el nirvana. Sin embargo, a Marguerite Duras hay que acompañarla con un Musset, porque con un Gewurztraminer puede ser una «horrible falta de gusto».

Esta es la primera clase magistral de Robert a Phillipe Manche, el protagonista de La gente honrada, una novela gráfica del belga Christian Durieux y el francés Jean-Pierre Gibrat.

Después de Los ignorantes, he empezado una búsqueda que una cómic o novela gráfica y gastronomía y vino. Con este libro, que en España edita Norma Editorial aunando la primera y segunda parte publicadas en el original en francés en 2008 y 2010, me topé gracias a Chus y Alfredo de la librería Burma de Madrid.

Es una historia triste, pero optimista y muy actual. Un tipo, superada la cincuentena, se queda sin trabajo y se hunde en la miseria en un París frío de invierno. El anuncio de que va a tener un nieto le hace cortarse el pelo y la urgencia de su compi de piso de 20 metros cuadrados porque se busque la vida, encontrar un trabajo de camarero. Después de obrero de la construcción y, más tarde, de peluquero.

En esa búsqueda vital se encuentra con un librero que le da al vino, igual que él y con el mismo objetivo: huir de la realidad. Solo que el librero le añade literatura y estética. Y esta es la diferencia. A malos tiempos, buenos vinos y mejores libros, porque aunque sea al peso:

«¡Siempre encontrará algún libro descorchado para usted!»

Los ignorantes de Étienne Davodeau

Fue en Burma donde me dijeron que tenía que leerlo. Y he tenido que rendir mis prejuicios al mundo del cómic. Esta historia es fascinante. La pasión de un viticultor , Richard Leroy, y la de un autor de cómics, Étienne Davodeau, se unen en unas páginas intensas, en las que he aprendido mucho de la esencia del vino y de la pasión del que escribe y dibuja.

Las viñetas, finas, elegantes, transmiten emoción y los textos son la mejor explicación del proceso del vino que he leído.

Por boca del viticultor Richard Leroy he leído las mejores impresiones de qué debe ser un productor de vinos, un profesional o, simplemente, una persona:

«Un viticultor es bueno si entiende y acepta la individualidad de su terreno».

«Lo importante es sentir la lealtad y el placer del tipo que ha hecho un vino o un libro».

«Me niego a que lo biológico sea un criterio comercial para mis vinos».

Richard es  un bebedor de vinos, que prefiere tomar ostras con agua que un mal vino. Sin embargo, deja muy claro que hay muchos que sólo son bebedores de etiquetas, como también hay otros muchos que entienden el libro como un soporte de firmas.
En el cómic, los dos protagonistas, el autor Étienne y Richard, se pasean por varios viñedos franceses y por varias casas de autores, ferias de cómic y editoriales.
En los viajes se dibuja el paralelismo de una profesión y otra, porque tienen en común una pasión y respeto que marcan el resultado final, con el que se consigue, por encima de todo, la satisfacción propia.
En el cómic se cuenta con mucho humor qué es la producción biodinámica, un método que ha convencido a muchos viticultores por los resultados y que a mí me parece muy similar al tratamiento que se hace con la homeopatía en humanos. Dosis reducidas de metales o de otros componentes para reforzar la conexión de la vid con el suelo y la luz y conseguir así, su dinamismo, su viveza.
«Esto de la biodinámica es muy subjetivo. ¡Pero es que todo es subjetivo en el vino!».
También aparece en este cuento un editor, que es el que cualquier autor sueña, uno que dice:
«Yo no juzgo las obras, simplemente me emociono».
«Una editorial es una empresa que produce libros. Un libro es una cosa extraña porque son ideas, sentimientos, algo frágil y complicado. No se hacen libros como si fueran neveras o coches».
Después de leer Los ignorantes, entendí que el vino es tierra, aunque tenga la personalidad de quien lo haga. Y además, tuve que aceptar mi ignorancia: los cómics también son grandes historias.