Los ignorantes del vino y del cómic de Étienne Davodeau

Publicado: 24/12/2012 en Cómic gastronómico y de vino
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Los ignorantes de Étienne Davodeau

Fue en Burma donde me dijeron que tenía que leerlo. Y he tenido que rendir mis prejuicios al mundo del cómic. Esta historia es fascinante. La pasión de un viticultor , Richard Leroy, y la de un autor de cómics, Étienne Davodeau, se unen en unas páginas intensas, en las que he aprendido mucho de la esencia del vino y de la pasión del que escribe y dibuja.

Las viñetas, finas, elegantes, transmiten emoción y los textos son la mejor explicación del proceso del vino que he leído.

Por boca del viticultor Richard Leroy he leído las mejores impresiones de qué debe ser un productor de vinos, un profesional o, simplemente, una persona:

«Un viticultor es bueno si entiende y acepta la individualidad de su terreno».

«Lo importante es sentir la lealtad y el placer del tipo que ha hecho un vino o un libro».

«Me niego a que lo biológico sea un criterio comercial para mis vinos».

Richard es  un bebedor de vinos, que prefiere tomar ostras con agua que un mal vino. Sin embargo, deja muy claro que hay muchos que sólo son bebedores de etiquetas, como también hay otros muchos que entienden el libro como un soporte de firmas.
En el cómic, los dos protagonistas, el autor Étienne y Richard, se pasean por varios viñedos franceses y por varias casas de autores, ferias de cómic y editoriales.
En los viajes se dibuja el paralelismo de una profesión y otra, porque tienen en común una pasión y respeto que marcan el resultado final, con el que se consigue, por encima de todo, la satisfacción propia.
En el cómic se cuenta con mucho humor qué es la producción biodinámica, un método que ha convencido a muchos viticultores por los resultados y que a mí me parece muy similar al tratamiento que se hace con la homeopatía en humanos. Dosis reducidas de metales o de otros componentes para reforzar la conexión de la vid con el suelo y la luz y conseguir así, su dinamismo, su viveza.
«Esto de la biodinámica es muy subjetivo. ¡Pero es que todo es subjetivo en el vino!».
También aparece en este cuento un editor, que es el que cualquier autor sueña, uno que dice:
«Yo no juzgo las obras, simplemente me emociono».
«Una editorial es una empresa que produce libros. Un libro es una cosa extraña porque son ideas, sentimientos, algo frágil y complicado. No se hacen libros como si fueran neveras o coches».
Después de leer Los ignorantes, entendí que el vino es tierra, aunque tenga la personalidad de quien lo haga. Y además, tuve que aceptar mi ignorancia: los cómics también son grandes historias.
comentarios
  1. […] Los ignorantes del vino y del cómic de Étienne Davodeau […]

  2. Interrobang dice:

    Pues bienvenida al mundo del cómic! que al del vino ya estabas. Los cómics son como las comidas: seducen por los ingrendientes, por la manera de cocerlos y combinarlos y por la presentación. Y si un mismo plato no sabe igual dos veces, la lectura del cómic siempre te aporta el descubrimiento de nuevos aspectos. Felices fiestas y mejor año!

  3. marcosjaque dice:

    Yo lo estoy terminando y no quiero que se acabe. La mezcla perfecta entre literatura y vino. Y todas las cosas que tienen en común. Disfrútalo!!!

  4. […] de quedarme enamorada de la lectura de la novela gráfica Los ignorantes, José Ramón, mi amigo fanzinero de Logroño me hizo un regalo grande: El gourmet […]

  5. […] de Los ignorantes, he empezado una búsqueda que una cómic o novela gráfica y gastronomía y vino. Con este libro, […]

  6. […] empiezas, a veces, no paras. En Los Ignorantes conocí la referencia de Maus, un cómic Premio Pulitzer en 1992, que marcó un punto de inflexión […]

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